Frío, frío y mas frío, la tónica diaria en la Terraferma en cada salida. Por ahora poco que explicar, el cuerpo ha cambiado mucho, lejos quedan las piernas que tenia hace dos años, y la resta del cuerpo. La entrada a los 30 ha sido con un estado de forma muy bajo, pero por suerte, con las mismas ganas que antes.

No sé como irá todo lo demás, hay cosas muy muy buenas después de mucho tiempo, y otras que cambian, no me atrevo a decir que serán malas, si no diferentes, así que, por suerte, encima de la bici las podremos digerir mucho mejor.

Avant i cambi, mangantes.