Días estraños

Ayer fué uno de esos días raros, en los que te planteas el mundo y todo ese tipo de capulladas. Llevaba una semana ajetreada para el ritmo al que estoy acostumbrado, cambio de piso, buscar el nuevo, reservarlo, empezar a vaciar la cueva y pensar que me llevo a la madriguera... demasiadas cosas.Le podemos juntar un horario de mediodias que me rompía el dia, con lo que hasta el miércoles no salí a entrenar, salgo a las seis dirección al tontodromo y a la media hora me cae un chaparrón del quinze, me vuelvo para casa con 16km y calado hasta los huesos, al llegar monto el rodillo y sumo a los 45 minutos de carretera 20 minutos mas de rodillo.
Ayer aproveché para la salida de fondo, subiendo a Colldejou, Pradell de la Teixeta y para casa, llegando vacío a Salou y me quedaba aún el repecho hasta Vila-Seca, donde llegué destrozado al coche con 89km y poco mas de 3 horas, eran las cinco y aún tenía que comer.


Después supongo que estaba tocado por el pajarón, pero me di cuenta de la vida aburrida que llevo, saliendo de casa para entrenar, trabajar o ir a clase. Vamos, un dia malo que terminé semi depresivo, supongo que será una racha, me agobian los cambios y hasta que no tenga el piso nuevo a pleno rendimiento estaré inquieto, mientras tanto ahogaremos nuestras penas rodando y rodando. Bueno mangantes, no todo es malo, almenos la ruta fué casi perfecta, no conocía el terreno y me metí de lleno en las montanyas, lejos de la civilización y de todo, aunque me falta la cerveza de después de entrenar en buena compañia.