pues si, esta tarde necesitava espantar fantasmas de mi cabeza que aparecen cada cierto tiempo, y la mejor forma es sufriendo físicamente. Así, y aunque pintaba lluvia, he salido con la MTB dirección Caramella Lloret, apretando todo lo que he podido en las subidas, en los llanos y donde fuere, con rábia y decisión.
A los diez minutos ha empezado a llover, gotarrones grandes de los que duelen, y a los quince minutos ya tenia una semi tormenta veraniega. Mejor, así me centraba en no resbalar por las piedras y me olvidaba de tonterias y pensamientos negativos.
Al final he ido alargando un poco la salida hasta llegar a casa con 43km, a 26km/h. Por suerte la última parte he ido acompañado por el sol, con lo que mi vestimenta ha llegado seca.
Ahora a limpiar la bici, recuperar y a centrarme para el domingo, que 114km de montaña no son moco de pavo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario